“El circuito va a ser el Nurburg-Ring de Imola” (Enzo Ferrari)

En los años anteriores a la realización del circuito automovilístico, se entabla el enlace entre Enzo Ferrari y el autódromo.
En 1948 Tommaso Maffei Alberti, presidente del ESTI, propone a Ferrari que contribuya a la realización de la obra. Enzo apoya públicamente el proyecto, enviando una carta a la prensa donde subraya el impacto positivo que iba a tener.

En 1952, Ferrari trata de impulsar la construcción de un departamento de carreras en Imola. Sin embargo, el proyecto nunca ha sido realizado, sólo queda la correspondencia entre Ferrari y Alberti.
El 8 de septiembre de 1970 se dedica el autódromo a Dino Ferrari, el hijo de Enzo fallecido prematuramente en 1956.
Justo un mes después del fallecimiento de Enzo, el 23 de septiembre de 1988, el Consejo municipal de Imola aprueba por unanimidad la dedicación del circuito también a Enzo, cuyo nombre se suma al del hijo tan querido.